Jatorrizkoa gazteleraz:

La obstinación con la que el PNV pretende aferrarse al poder en Kutxabank es inadmisible, además de poco estética. Pero sería igualmente criticable que ese empeño contara con el visto bueno del Banco de España. Según revela hoy EL MUNDO, la normativa sobre fundaciones bancarias que verá la luz en unos días podría suprimir el párrafo que impedía al Gobierno vasco seguir controlando la entidad financiera a través de los patronatos que se encargan de nombrar a su presidente y consejo de administración. Se trata de una decisión sorprendente, en tanto en cuanto el espíritu de esa regulación era despolitizar la gestión de las antiguas cajas de ahorros, y arriesgada, puesto que nos puede sacar los colores en Europa. No hay que olvidar que en última instancia, será el BCE, como supervisor de Kutxabank, quien dé el visto bueno definitivo a esa norma y el buen gobierno ha sido una obsesión del Mecanismo Único de Supervisión con el que Fráncfort supervisa a la banca europea desde noviembre.

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